viernes, 7 de agosto de 2009

VERDADES O MENTIRAS

Estimados lectores aqui extraigo un articulo sobre algunas conductas de la familia real. Analizenla y pues espero sus comentarios.
¡¡¡ QUE COMAN PASTELES !!! *

QU’ILS MANGIANT DE LA BRIOCHE!A propósito del aniversario este 14 de julio del suceso señuelo que marcó el estallido de la salvajada conocida como Revolución Francesa, que como ya vimos por televisión, ayer fue celebrado con toda pompa y orgullo por el gobierno republicano de ese país y muchos comunicadores, periodistas, “intelectuales” y una runfla de mucho más ignorantes alrededor del mundo, aplauden y se emocionan y uno de un programa radiofónico/televisivo, junto con sus compañeros entusiasmado lamentaba no tener a la mano el cd para tocar himno de La Marsellesa, no nos queda más que deplorar todo ello.La celebración que entusiasma a tantos desinformados parte de una enorme mentira más que amañada de un acontecimiento brutal, cruel, irracional y muy, pero muy bien urdido por una caterva de ambiciosos sanguinarios que fue en realidad una orgía de asesinato y sangre de muchos inocentes y que el tal asalto a la prisión de La Bastilla se dio porque era un depósito de armas e iban por ellas. La chusma azuzada por los conspiradores Acelerados, asesinaron de la manera más vil y cobarde al alcalde y los defensores de la prisión, cuyo número era menor. La Bastilla ya tenía años que había dejado de ser una prisión general en esas fechas, y despedazaron a los presos al igual que en otras prisiones, como La Force, donde mataron a todos los presos, totalmente indefensos, entre ellos muchos ladronzuelos, la mayoría niños, para luego, en triunfo, arrastrar sus cadáveres por todas las calles de París.Pero esto, según muchos desalmados, es digno de festejarse con todo orgullo con coloridos desfiles, jets de combate cruzando el cielo, banderas y de fondo el Arco del Triunfo, construido por otro Acelerado que masacró a civiles, Bonaparte, donde dejó para la posteridad grabadas las caras de los que se nombraban ellos mismos orgullosamente “Regicidas”, entre los que se encuentran los atormentadores del pequeño Rey Luis XVII y otros asesinos que masacraron a miles de niños.Entre las grandes cantidades de mentiras que manejaron los revolucionarios a los que llamamos Acelerados, y cuya arma favorita era la calumnia, estuvo una frase que todavía, increíblemente, la manejan personas que alcanzaron altos niveles de estudios universitarios, se desempeñan en altos puestos y son escritores y, sorprendentemente al igual que lamentablemente, actúan como pericos, sin sesos, repiten y repiten una que fue tramada y presentada al pueblo Francés en su momento para endilgársela a la Reina María Antonieta con el fin de sembrar mucho más odio del que primero los cortesanos fueron sembrando desde que ella, a la edad de 14 años, llegó a Francia como la prometida del Delfín Luis Augusto para contraer matrimonio, y no pasó un día de su vida, hasta su amargo martirio y terrible muerte hasta la fecha, doscientos años después, en que se siguen repitiendo esta falacia.¡Que Coman Pasteles!Esta famosa frase la hicieron correr los Acelerados a raíz de cuando el grupo de mujeres de la chusma, pagadas y embriagadas, se lanzaron por órdenes de los conspiradores para presionar al Rey Luis XVI, a firmar decretos que a ellos les favorecían y lograron sacarlo del Palacio de Versalles junto con la Reina y el Delfín, nuestro Sol Robado para llevarlos a vivir al Palacio de las Tullerías en 1789.Los que se encargaron de pintar de rosa este asqueroso episodio para las generaciones por venir, cuentan que aquí se demostró el poder de las mujeres ya que su grito, un pretexto, por supuesto era: “¡Pan, queremos pan!” No podemos negar que Francia estaba en muy mala situación económica y este era la excusa ideal para manipular al pueblo y si se le daban centavos y todo el vino que quisieran, pues lo hacían con más ganas.Pues los Celerinos en su cobardía y odio por la Reina María Antonieta, le inventaron e hicieron correr el rumor de que cuando la Reina, escuchó esa petición a gritos por el grupo de mujeres, respondió con desenfado “¿No tienen pan? ¡Pues Que Coman Pasteles!” dando a entender que ella estaba muy alejada del pueblo y por ello ignoraba y era totalmente indiferente a sus penurias económicas.Esta frase jamás la mencionó la Reina, pues si había alguien en Francia, además del Rey, verdaderamente preocupado por la situación y sufrimiento del pueblo desde que comenzó a agravarse fue ella. En las últimas dos Navidades, los príncipes Madame Royale (11 años) y Luis Carlos (5 años) no recibieron regalos, explicándoles que los demás niños Franceses no la estaban pasando bien y que ellos tenían que compartir su dolor.Ella misma, años antes de la desgracia de la traición de gran parte de la aristocracia, la burguesía y la chusma sacerdotal (ideas Masonas), recogió a un niño muy humilde y ella crió como si fuera hijo suyo, un pequeño de apellido Louvet (*) que tiene una historia escalofriante y que pagó, como el mismo pueblo Francés, con ingratitud enorme el buen trato de la Reina.Era costumbre también de María Antonieta de inculcarles a sus hijos la compasión por los enfermos, huérfanos y desposeídos ya que los llevaba a visitar, frecuentemente, los hospitales, orfanatos y casas de asistencia, para que en su futuro como gobernante, especialmente los Delfines, primero Luis José Xavier y luego Luis Carlos, tomaran en consideración a esta parte de su pueblo.Se ha comprobado que esa frase la presentó el “ideólogo” Jean Jacques Rousseau en su libro “Confesiones” en el año de 1760, contando una anécdota de una princesa que al comunicársele que los campesinos no tenían pan ella respondió ingenuamente: ¡Que Coman Pasteles!. En el año de 1760, María Antonieta tendría apenas 5 años de edad.Recordemos que este Rousseau fue uno de los pilares de los Acelerados y ellos conociendo tal novela, tuvieron la gran idea como muchas más de hacerle creer al pueblo que María Antonieta había dicho tal cosa y como uno, en muchas ocasiones, cree lo que quiere creer, pues se tomó como una verdad y esto le ganó más odio distanciándola todavía más del pueblo.Pero ninguno de los Acelerados contó que el tal Rousseau, que tuvo cinco hijos, a cada uno lo entregó al orfanato donde murieron todos a edad muy tierna. Esto no lo saben muchos de sus admiradores y los Acelerados se guardaron mucho de darlo a conocer. ¡No les convenía!
* Este articulo es una version del suceso .